Ayer domingo Gaby yo decidimos dar un paseo por Valencia ya que hacia muy buen día. Fue una cosa pensada y hecha, hacia tiempo que no íbamos un domingo por la tarde a una de nuestras ciudades favoritas. Una vez en Valencia fuimos por el centro de la ciudad, donde hay todo tipo de comercios y franquicias, las calles más conocidas son la de Colón y de Don Juan de Austria.
Durante todo el mes de Diciembre a los comercios se les permite abrir los domingos para aprovechar al máximo la campaña navideña, pero no se respiraba el ambiente que hay otros años por estas fechas, incluso algunas tiendas no estaban abiertas. No teníamos rumbo fijo así que fuimos andando hasta el Mercado de Colón que se sitúa al final de lo que seria el bulevar o ensanche comercial de la ciudad.
EL MERCADO DE COLÓN
El Mercado de Colón es un antiguo, hoy rehabilitado y dotado de comercios y establecimientos dedicados a la hostelería. Se destinó a cubrir las crecientes necesidades del Ensanche de Valencia, dominado por la clase burguesa.
El edifico, fue concebido y realizado por el arquitecto Francisco Mora Berenguer entre los años 1914 y 1916. Es un claro ejemplo de arquitectura modernista de principios de siglo. Está declarado además como Monumento Nacional.
El mercado fue restaurado por completo durante el año 2003 con un coste superior a los 33 millones de euros. Actualmente incluye comercios, cafeterías, un centro El Corte Inglés e incluso un parking subterráneo.
Cerca de allí en la entrada de la Calle Jorge Juan se ubica una tienda de la cadena de Tea Shop, hace tiempo que queríamos entrar y comprobar que tipos de tes venden. Nuestra amiga Fanny siempre nos ha hablado bastante bien de los tes y la grandísima variedad que hay en esta tienda. Me quede sorprendido del gran numero de variantes de te verde japonés y te rojo chino que ofrecían a sus clientes.
Es muy difícil localizar este tipo de tes incluso en las teterías o cafeterías especializadas.
En la tienda de tes nos dio un hambre tremendo por el olor a galletas, azúcar moreno, canela y demás aromas que se mezclaban con el resto de hierbas aromatizadas. Así que fuimos a merendar al Starbucks uno de nuestros sitios preferidos de Valencia.
En invierno siempre preparan nuevas recetas de sus famosos cafés, esta vez tenían dos especialidades navideñas, una combinación de chocolate negro con sirope de cereza y otra de caramelo y nueces todo ello coronado con una buena cantidad de nata montada que acompañamos con un trozo de deliciosa tarta de manzana. De los dos cafés el más recomendable era el de chocolate y cereza, el otro sabor resultaba un poco químico.
Al terminar fuimos hacia el Fnac, para quien no lo conozcáis son unos grandes almacenes franceses especializados en la venta de artículos electrónicos, ordenadores, artículos fotográficos, libros, música y vídeo.
Pues bien toda la gente que no había por la calle estaba allí dentro. Era impresionante la cantidad de afluencia que había en todas las secciones incluida la de libros- y dicen que los españoles no leemos-. Y es que a pesar de la crisis todavía se puede regalar una película, un Cd de música o un buen libro, por que al fin y al cabo no son caros y regalas cultura..y en algunos casos hasta sabiduría ¿no?
1 comentario:
Me reitero,que vidorra.
Publicar un comentario