¡FELIZ NAVIDAD!-¿PERO MENOS?-

Me encanta la Navidad, porque es una de esas fechas que sirve de excusa para gastar y comprar todo aquello que durante el resto del año no te has atrevido y por supuesto porque te reúnes con la familia. Pero reconozcamos que este segundo punto es el que menos entusiasma a la gente, porque el que menos o el que más come todos los domingos en casa de sus padres, suegros, hermanos, cuñados, etec. Así que las Navidades realmente se reservan para regalarse a uno mismo todo aquello que has deseado durante el año y que por lo general es algo caro y frecuentemente bastante innecesario, pero como es navidad y nos inducen a derrochar–y nos gusta que lo hagan- caemos en la fiebre consumista y finalmente nos compramos el gran capricho anual. Pero este año he notado algo diferente, son navidades pero menos y lo acabo de comprobar ya que las fotos son de hoy sabado en plena hora punta. Parece que todas las luces, decoraciones y demás parafernalias características de estas fiestas no nos están impregnando del espíritu navideño o sea consumista de otros años. Los centros comerciales y las calles céntricas están inusualmente vacías para estas fechas, las tiendas no han trasnochado como en otros años para que los clientes despistados hagan sus ultimas adquisiciones.La gente no va cargada de bolsas, paquetes y desesperados de tienda en tienda buscando el regalo ideal.Lo que constata mi teoría que la navidad es lo que ya sospechábamos una calentura de consumo capitalista.









Es extraño porque la ornamentación y las luces navideñas de las calles y bulevares parecen una escenografía vacía, un decorado que parece estar fuera de lugar, una función sin actores. Este año no habrá caprichos pero la familia por una vez en navidad pasara a ser la protagonista. En fin a pesar de la crisis, ¡Feliz Navidad!